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Preikestolen
es una de las atracciones turísticas más conocidas de Stavanger (junto con
Kjerag, igualmente sorprendente). En este
reportaje os conatré algunos detalles sobre mi excursión a Preikestolen
(también conocido como Prekestolen) el 25 de mayo de 2003. Preikestolen se
conoce en español como la Roca del Púlpito (traducción literal de su nombre
en noruego) y creo que entenderéis por qué cuando veáis las imágenes en esta
página (o cuando la veáis con vuestros propios ojos :-).
Para
empezar, un poco de información sobre cómo llegar allí. Debéis tomar un
ferri en Stavanger hacia Tau (los horarios están disponibles en
norled.no). El trayecto
dura 40 minutos como máximo y cuesta unas 170 coronas por vehículo
(19 Euro) (incluyendo al conductor) y unas 55 coronas (6 Euro) por persona. Al llegar a
Tau debéis tomar la ruta 13 hacia Sandnes y luego seguir las señales
marrones que llevan al parking de Preikestolen. Creo que el parking cuesta
unas 200 coronas (22 Euro) para vehículos estándar (los precios varían para
motocicletas, auto caravanas, etc.).
A
través de Lonely Planet ThornTree me puse en contacto con Caroline, una
chica canadiense a la que empecé a contarle maravillas de mi ciudad natal,
Stavanger, y las fantásticas vistas que hay desde Preikestolen. En resumen,
acabé convirtiéndome en el guía turístico de Caroline cuando vino a
Stavanger, y por supuesto, lo primero que quise enseñarle fue Preikestolen.
A pesar de que el domingo tuvimos que levantarnos muy temprano, porque
queríamos tomar el ferri a Tau de las 07.20h, mereció la pena… Al llegar al
parking de Preikestolen, creo que éramos los primeros en llegar :-)
La
caminata desde el parking hasta Prekestolen no es tan larga. En distancia
hay unos 3.8 kilómetros (2.4 millas), pero puede llevar 1 hora y media más o
menos hasta llegar a la cima. El parking está a unos 270 metros sobre el
nivel del mar y Prekestolen a 600, lo que significa que hay una diferencia
en altura de 330 metros (1080 pies). Desde que subí allí por primera vez,
han mejorado mucho el sendero que lleva hasta Preikestolen, pero aún así,
necesitáis un buen par de zapatillas (o botas). Como es de suponer, por la
diferencia de altura, la subida es considerable en algunos lugares, así que
traed agua con vosotros, algo para picar, y también ropa seca. Encontrar el
camino hasta la cima no es ningún problema; sólo hay que seguir el sendero,
y si no lo veis, entonces buscad y seguid las marcas rojas en forma de letra
T :-) El sendero varía, pasando por grava, rocas y caminos de madera.
Durante la subida también encontraréis algunos bancos y mesas que podéis
utilizar si queréis hacer un alto en el camino para picar algo de lo que
hayáis traído.
Nosotros
empezamos a caminar sobre las 8.30 de la mañana, y andamos solos todo el
camino hasta Preikestolen. Me sorprendió bastante ver que estábamos solos
porque ésta es una de las principales atracciones turísticas de la zona y en
verano suele llenarse bastante. Supongo que fue la combinación de estar a
principios de temporada, ser muy temprana, y contar con una previsión
meteorológica no demasiado buena. No es que me queje; de hecho, todo en
conjunto fue una experiencia muy especial. Cuando llegamos a la cima
estábamos más o menos solos allí (una pareja había pasado allí la noche en
una tienda de campaña), de modo que pudimos disfrutar de las vistas y tomar
algunas fotografías del lugar.
¿Qué
es lo especial de este lugar? Pues como el nombre indica (y las fotos
demuestran), cuando se observa desde abajo, la roca tiene forma de púlpito.
La roca en sí mide unos 25 metros cuadrados, y cuando uno se acerca al
borde, hay básicamente unos 600 metros (1970 pies) de altura. Si el día es
claro, se puede ver el Lysefjord. El sendero que lleva a Preikestolen es muy
pintoresco, sobre todo el último tramo, cuando se empieza a vislumbrar el
Lysefjord.
Por
cierto, hace unos años hubo un gran debate entre los lugareños. Algunos
sugerían la construcción de un embarcadero en el Lysefjord donde un ascensor
uniría el fiordo con la Roca del Púlpito. Sin duda esto hubiera atraído
muchos cruceros a la zona de Stavanger, pero por el otro lado, creo que
habría echado a perder parte de esta experiencia. Hace algunos años había
una pequeña “tienda” en la cima de Prekestolen. La muchacha que trabajaba
allí subía cada mañana cargando las provisiones en la espalda. Se podría
decir que es el tipo de trabajo de verano que te pone en forma. :-)
En
el camino de vuelta nos encontramos a varias personas subiendo, que nos
hicieron la pregunta habitual: “¿Cuánto falta hasta Preikestolen?” :-)
Siempre es divertido contar una mentirijilla y decirles que aún les quedan 3
horas para ver cómo reaccionan :-). O decirles que hay tanta gente en la
cima que tienen que hacer cola para tomar fotos. Por supuesto les dijimos la
verdad antes de despedirnos. Nos encontramos con gente de distintas
nacionalidades en el camino: noruegos, daneses, suecos, holandeses,
alemanes, etc. Supongo que eso prueba que es una de las principales
atracciones de Stavanger.
En
la zona hay otros caminos, de modo que si of gusta el senderismo, podéis
quedaros en el albergue juvenil, Preikestolen fjellstue, que se encuentra
cerca del parking. Si no queréis alojaros allí, también podéis entrar a
tomar algún plato típico noruego… como el komle (una especie de bolas a base
de patata y harina). Para más información, podéis
consultar su
página web.
De
regreso a Stavanger, podéis volver por el mismo camino por el que
llegasteis, o seguir la ruta 13 hacia Oanes. En este lugar podéis hacer una
parada en Lysefjordsenteret (
http://www.lysefjordsenteret.no/), donde podréis comer o simplemente
admirar la vista. Desde aquí se puede tomar un ferri que llega a Lauvik en
10 minutos, y una vez allí conducir hasta Stavanger. En nuestro caso,
pensamos que aún era pronto, así que tomamos la salida hacia la izquierda y
condujimos hasta Oltedal. Nuestro destino era Byrkjedal y el
Byrkjedalstunet,
una antigua granja de queso, que actualmente se ha convertido en un lugar
donde hacen velas (los niños pueden hacer velas ellos mismos) y venden
suvenires. También hay un restaurante bastante bueno.
Desde
Byrkjedal se llega pronto en coche hasta Frafjord y a otra atracción:
Månafossen. Månafossen, si no estoy equivocado, es la mayor catarata en la
zona de Rogaland. Este trayecto también es bastante pintoresco. Nos
encontramos con señales que rezaban: “Conduzca con precaución… los corderos
están jugando” y pronto vimos ovejas y a sus corderillos pasando por la
carretera. Tras aparcar (y pagar 20 coronas por el parking) anduvimos el
corto tramo hasta el punto de vista panorámica para ver la catarata.
Por desgracia, para entonces se había puesto a llover, y las vistas no eran
las mejores. Aún así, fue una bonita experiencia. Espero que este reportaje
haya sido de ayuda a aquéllos que quieran ver Preikestolen y sus
alrededores. Lo pasé muy bien mostrándoselo todo a Caroline, que quedó muy
impresionada por las montañas, los paisajes, etc. Para mí, fue una excursión
muy bonita :-). Si tenéis alguna pregunta, por favor, no dudéis en poneros
en contacto conmigo.
Aquí hay un vídeo que muestra un par de escenas
durante la subida a la cima y desde la cima misma. Tomé este vídeo cuando
subí allí en 2011.